Una publicación brutal sobre cómo el sexo descuidado debilita a los hombres más de lo que creen
La mayoría de los hombres no entienden esto…
El sexo no es solo físico.
Es transaccional.
Es espiritual.
Es energético.
Cada vez que tienes sexo, especialmente como hombre,
algo te abandona.
O estás fortaleciendo tu cuerpo o perdiéndolo.
O estás transfiriendo poder o estás recibiendo veneno.
Veámoslo en detalle:
1. El sexo es intercambio de energía, no solo placer.
Cuando llegas al clímax como hombre, no solo liberas semen, sino que liberas fuerza vital.
El mismo impulso que construye imperios, crea inventos y conquista naciones,
lo estás liberando en mujeres al azar que ni siquiera respetas.
Y te preguntas por qué te sientes cansada, aturdida, desmotivada…
Revisa tu cuerpo.
2. No todas las mujeres merecen acceder a tu poder
Algunas mujeres traen paz.
Algunas traen confusión.
Algunas traen gracia.
Otras traen destrucción.
Pero cuando te mueve la lujuria, te acuestas con cualquier cosa que lleve falda,
y te preguntas por qué tu vida va al revés.
El sexo no solo se siente bien. Siembra semillas.
Quizás estés plantando una visión en la tierra equivocada.
3. Las mujeres reciben, los hombres liberan.
Es biológico.
Ella se llena.
Tú te vacías.
No se trata solo de esperma, se trata de poder.
Cuanto más descuidado seas con tu energía sexual,
más débiles se volverán tu concentración, tu disciplina y tu impulso.
Te estás agotando gratis… y lo llamas “disfrute”.
4. La disciplina sexual es fuerza masculina.
Cualquier hombre puede perseguir mujeres.
Pero un hombre de verdad se controla.
Mientras otros están ocupados buscando sexo,
tú buscas riqueza, propósito, legado e influencia.
Así piensan los reyes.
Tu pene no es una brújula; deja de dejar que guíe tu vida.
5. Te estás convirtiendo en la mujer con la que duermes.
Sí. Es real.
Estás intercambiando espíritus, mentalidades e incluso carga emocional.
Quizás pienses que es solo un polvo rápido,
pero no sabes qué demonios lleva dentro.
Ahora estás luchando contra la depresión, la pereza, la adicción…
Y todo empezó la noche en que “solo querías relajarte”.
6. No puedes estar concentrado y obsesionado con el sexo.
¿El sexo te preocupa? La vista se verá afectada.
¿Siempre en los mensajes directos de una mujer? Tu cuenta bancaria se verá afectada.
¿Demasiadas mujeres en rotación? Tu nombre, tu salud y tu paz se verán afectados.
Tus mayores distracciones a menudo vienen con curvas.
Y si no eres inteligente, cambiarás tu futuro por muslos.
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