Benjamin Franklin fue uno de los padres fundadores de los Estados Unidos de América, y personalmente lo considero uno de los genios que más ha contribuido con sus enseñanzas a lo largo de la historia.
Desde como lograr ser una persona autodidacta, como ordenar tu día para que sea más objetivo, hasta lo que siempre le estaremos agradecidos: el descubrimiento de la electricidad.
Pero en esta actividad quiero enfocarme a compartirles las virtudes que hacían de Benjamin Franklin lo que hasta ahora conocemos y por qué son tan importantes a implementar en nuestra vida.
Antes de presentarles específicamente las virtudes que practicaba Franklin, quisiera compartirles el significado de esta palabra:
VIRTUD: f. Disposición de la persona para obrar de acuerdo con determinados proyectos ideales como el bien, la verdad, la justicia y la belleza.
1.- Templanza.
“No comas hasta el hastío, nunca bebas hasta la exaltación.”
Evita la gula. Tanto por salud como por imagen. Sobre todo en la exposición social.
2.- Silencio
“Sólo habla lo que pueda beneficiar a otros o a ti mismo, evita las conversaciones insignificantes.”
Hablar de ti mismo, incitar al chisme, aparentar que sabes de algo o presumir de tu conocimiento sin agregar valor a alguien más, es una pérdida de tiempo y falta de respecto hacía a ti y hacia los demás. A veces el silencio dice mucho de ti. Y en su mayoría buenas cosas.
3.- Orden
“Que todas tus cosas tengan su sitio, que todos tus asuntos tengan su momento.”
Un lugar de trabajo, un dormitorio, una cocina, cualquier ambiente en donde te encuentres, será mucho más cómodo si el mismo se encuentra ordenado. Las ideas, el descanso, lo que produzcas y las conversaciones serán mucho más productivas. Así mismo, programar tu tiempo te traerá mejores resultados y satisfacción propia.
4.- Determinación
“Resuélvete a realizar lo que deberías hacer, realiza sin fallas lo que resolviste.”
Firmes con respecto a nuestras decisiones, no dudemos en ningún momento de nuestra capacidad y asumamos nuestra responsabilidad en cuanto a las mismas.
5.- Frugalidad
“Sólo gasta en lo que traiga un bien para otros o para ti; Ej.: no desperdicies nada.”
Es increíble como hoy en día la tarjeta de crédito nos ha hecho sus esclavos. Con esta tentación en nuestras manos tendemos a gastar más de lo que devengamos. La utilizamos para darnos lujos y así aparentar que tenemos una vida acaudalada, cuando en realidad lo hemos adquirido con pagarés a largo plazo. Y esto en muchos casos se convierte en una bola de nieve cayendo desde una montaña alta hacia nosotros y sin intenciones de parar.
6.- Diligencia.
“No pierdas tiempo, ocúpate siempre en algo útil, corta todas las acciones innecesarias.”
En cierta ocasión una persona que aprecio mucho me dio un consejo, entre broma y seriedad — muy peculiar de él. “Invierte tu tiempo y plata en lo que te genere más tiempo y plata.” me costaba entenderla porque realmente me preguntaba “¿Para qué quiero vivir trabajando y trabajando sin oportunidad de disfrutar mi vida?” pero con el tiempo comprendí y escribí una nueva frase para mi (la cual tengo escrita en un lugar que veo todos los días y la he hecho de mi lema): “El tiempo es la moneda más valiosa. Por ende trabajo para ganar más tiempo y aprovecharlo con los que amo y regalárselo a quien lo merece.”
7.- Sinceridad.
“No uses engaños que puedan lastimar, piensa inocente y justamente, y, si hablas, habla en concordancia.”
Primero, dejar de mentirnos a nosotros mismos. Ser honestos con nuestras propias acciones. Con esto lograremos la auto- confianza y luego podremos obtener la de los demás.
8.- Justicia.
“No lastimes a nadie con injurias u omitiendo entregar los beneficios que son tu deber.”
Romanos 12: 15–18 “Gozaos con los que se gozan y llorad con los que lloran. Tened el mismo sentir unos con otros; no seáis altivos en vuestro pensar, sino condescendiendo con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión. Nunca paguéis a nadie mal por mal. Respetad lo bueno delante de todos los hombres.”
9.- Moderación.
“Evita los extremos; abstente de injurias por resentimiento tanto como creas que las merecen.”
Una persona integral reconoce que para mantener un equilibrio en su vida, debe evitar los excesos y procurar atender cada área que lo complementa. Ni tanto trabajo, ni tanta diversión, ni tanta vida social. Según las virtudes cardinales, la moderación o templanza, asegura el dominio de la voluntad sobre los instintos y mantiene los deseos en los límites de la honestidad. Sinónimo de «sobriedad y continencia».
10.-Limpieza.
“No toleres la falta de limpieza en el cuerpo, vestido o habitación.”
Como seguimiento al inciso 3, Orden. Tanto tus habitaciones como de tu aspecto físico, deben ser presentables ante los demás y desde luego, que sea una expresión que demuestre tu apreciación hacia tu persona.
11.-Tranquilidad.
“No te molestes por nimiedades o por accidentes comunes o inevitables.”
Evita estresarte por cosas que, o se pueden solucionar fácilmente, o definitivamente no está en tus manos solucionarlo. Tu reacción ante las situaciones de la vida será crucial para el éxito o el fracaso durante tu existencia. La calma será tu aliada para tomar mejores decisiones ante las problemáticas o dificultades que se presenten. En ¿Qué es el eustres y cómo reaccionas ante el? te comparto acerca de como el “estrés bueno” te puede ayudar a ser mejor. Pero todo depende de cómo reaccionamos ante él y que pasos tomamos consecuentemente.
12.-Castidad.
“Frecuenta raramente el placer sexual, sólo hazlo por salud o descendencia, nunca por hastío, debilidad o para injuriar la paz o reputación propia o de otra persona.”
Debido al morbo que gira alrededor de la conversación y la falta de educación al respecto en nuestros países acerca de la sexualidad, se tiende a convertirse en un objeto de placer e incluso de juego para las nuevas generaciones. El fácil acceso a través del Internet, incluso antes de ser dialogado en el hogar, hace que muchos jóvenes tengan una idea distorsionada acerca de la sexualidad. Nuevamente, la virtud de la moderación nos hace ver que debemos contener nuestros instintos y respetar los límites, tanto nuestros, como los de la otra persona.
13.- Humildad.
“Imita a Jesús y a Sócrates.”
Dos de sus personajes favoritos y a quienes admiró durante su vida. Jesús con su postura de servidor del pueblo, más que del Rey de los cielos, nos demuestra que con humildad podremos lograr un impacto positivo ante la sociedad y el mundo entero. Sócrates con su célebre frase “Sólo sé que no sé nada” nos invita a ser humildes con respecto a nuestro conocimiento y a explorar el mundo como si fuésemos ignorantes; sólo de esta manera podremos ser aprendices y maestros de la vida.
Cada uno de nosotros podrá regirse por mandamientos, por leyes, o cualquier conjunto de normas de comportamiento. Lo importante es que aprendamos a convivir con nuestros semejantes y practicar las buenas acciones, tanto para nosotros, como para los habitantes de éste planeta.
Las 13 virtudes de Benjamin Franklin para mi son la base del comportamiento que debería tener una persona ante una sociedad. Pero sobre todo, que al implementarlas, nos sintamos satisfechos y realizados al aportar y contagiar positivismo a nuestro entorno.